Esa frase quedo
grabada, como si la hubiesen escogido
para siempre a la hora de disfrutar de un postre durante una cena de Navidad en casa de los Fernández de Oca.
Sentados a la
mesa, la familia conversaba acerca de los temas mas candentes en eso momentos por los
recientes disturbios que sucedían en toda la isla después de la entrada en la Habana,
de los rebeldes recién llegados de la
Sierra. Mientras Esteban, el padre de familia, que presidia la mesa encendía un
puro, comentaba que la situación con los Estados Unidos cada día, se iba a
complicar más, ahora después de la explosión del barco,” Le Coubre” en el puerto
de la Habana. Él Sr. Fernández no era un
político y jamás en su vida había pensado serlo, pero llevados por los sucesos
que se desarrollan en el país, con una rapidez extraordinaria, le exigían que
no se descuidara de ellos y se mantuviera al tanto de todo lo político que
estaba aconteciendo.
Isabelle estaba recién
casada con Rafael, el hijo mayor de la familia y contemplo durante breves segundos una bandeja
llena de dulces finos que habían comprado para ese día, en una famosa
pastelería , del Vedado en la calle
Línea llamada“Karla”, famosa por este tipo de golosinas de la cocina francesa.
Soñando en la exquisitez de un eclair, tomo uno y se lo llevo a la boca, y pensó,-
esto es para desgraciarme la vida-, porque voy a engordar.
Isabelle se
había educado en el colegio de las Dominicas Francesas y tenía una predilección
por todo lo relacionado con Francia: los
perfumes, la moda, la cocina, y hasta los castillos del Loire.
Su padre Ricardo Antonio Torres, era un rico
comerciante que tuvo grandes almacenes de víveres cerca del puerto de la Habana, a un costado de la Lonja de Comercio y por eso tenía, un refinado gusto por todo lo que fuera comestible. Sensata, educada y
pulcra como una princesa de cuentos de hada, había disfrutado de un paseo por el río del Loire, y entre todos los castillos que
visitó con sus padres cuando era niña, en un viaje a Francia, prefería el Castillo d’Useè’
porqué según cuentan, en dicho lugar se inspiro el autor
del cuento la Bella Durmiente. Por supuesto después que triunfo la revolución
cubana a Don Ricardo Antonio Torres lo “siquitrillaron “, le partieron la siquiatrilla
como decían en Cuba, cuando le quitaron todos los bienes, a
las personas que no colaboraban con la revolución comunista.
Don Ricardo, nacido en Cuba de padres Mallorquines, había
heredado una gran fortuna de estos que a fuerza de trabajo y sudor ,como
dicen los cubanos, “comiéndose el millo”.Era un hombre elegante de buena
figura, exageradamente aseado, gustaba de vestir trajes de “Dril Cien” o guayaberas en los calurosos veranos de la isla que se
multiplicaba más frecuentes que los conejos. Su colonia preferida era
por supuesto de la marca, Guerlain, de exótica fragancia acitronada.
Siempre tuvo la idea, dé brindarle una buena educación a su hija. Por el día la dejaba en la Universidad y tres veces a la semana, en la Alianza Francesa para perfeccionar el Idioma de Víctor Hugo.
Siempre tuvo la idea, dé brindarle una buena educación a su hija. Por el día la dejaba en la Universidad y tres veces a la semana, en la Alianza Francesa para perfeccionar el Idioma de Víctor Hugo.
A Isabelle le sobraban
razones para hacer dieta ya que las francesas eran mujeres sumamente delgadas,
pero se diferenciaba de ellas en mucha cosas; sobre todo en el aseo, por ser ella igualita a
u padre, muy exigente en estas
costumbres de limpieza , mientas que
las hijas de Francia, no jugaban frecuentemente a la ducha. Mucho perfume y lavados de gatos, sobre todo
en los orificios naturales.
Gustaba en las
tardes de salir a pasear sobre todo por por el malecón, y contemplar los
atardeceres donde las nubes se tiñen con
un colorido tan singular y apropiado,
que muchos pintores han tratado de copiarlo en sus cuadros, cuando los rayos solares se
filtran a través de las nubes y queda
presos de ellas dándoles un color fascinante.
Un aire fresco
le acaricio los cabellos, que Isabelle cuidaba con gran esmero en manos de un célebre
estilista francés que se había formado en
la escuela” L’Oreal de Paris”. Comenzó a recodar un libro que había
visto en la Alianza, con pinturas de Corot, y algo que le llamo la atención muy especial, fue un cuadro del pintor- <Mujer con una perla>, sobre todo por la postura tan singular de esta dama.Lo que más le gustaba de las pinturas de este
maestro, era su refinada elegancia y los paisajes pintados al aire libre, con personajes mitológicos,ninfas y no
con vulgares campesinos.
Cuando conoció
a Rafael en la escuela donde estudiaba Francés, le impresionó mucho, por ser un joven inteligente que tenia
facilidad para los idiomas, pero muy
reservado en cuanto a sus orígenes y amistades, pero con el tiempo pudo conocer que los Fernández
de Oca, era una familia de clase
media, afines con el gobierno tiránico,
que se había instalado en la Isla.Le causo sorpresa conocer esta historia, pero el amor
como un poderoso elixir sagrado borra la cosa mas increíbles, con el tiempo.
Terminaron las clases y obtuvo un titulo que la habilitaba como traductora oficial para los eventos científicos y políticos que se realizaban, tanto en Cuba, como en el extranjero y se apunto en una lista, para que la llamaran cuando existía la necesidad de traductores.
Terminaron las clases y obtuvo un titulo que la habilitaba como traductora oficial para los eventos científicos y políticos que se realizaban, tanto en Cuba, como en el extranjero y se apunto en una lista, para que la llamaran cuando existía la necesidad de traductores.
En el cine de
la Rampa anunciaban un día la película, Hiroshima Mon Amour, que había obtenido
premio en el festival de Cannes de 1959. La película trata sobre el amor de una
pareja. Ella una actriz francesa y
él un arquitecto japonés que se abrazaban en una habitación,lo que luego resulto ser un
amor imposible. Isabelle salió muy emocionada del cine, y por primera vez, se
dio cuenta de lo difícil que era ,la vida para dos seres que se aman y son
atrapados en un mundo de terribles incomprensiones y criterios políticos
distintos.
Comenzaban en
Cuba las persecuciones a disidentes que
no estaban de acuerdo con la revolución de Fidel y muchas familias que no comulgaban
con los criterios de los Castros, comenzaron a desintegrarse y mandar a sus
hijos al extranjero. Ya no se trataba solamente de parejas las que no podían lograr sus objetivos; era además la desintegración absoluta, de
muchas familias, que no contentas con lo que pasaba, tuvieron que emigrar a
otros países.Isabelle se entero por
la prensa que los llamaban “gusanos”,
contrarrevolucionarios, y el mayor dolor de ellos era la separación de sus
hijos.
Mediante la
operación, Peter Pan, una maniobra coordinada entre el Gobierno de los Estados
Unidos, la Iglesia Católica y los cubanos que se encontraban ya en el exilio,
fueron más de 14,000 niños los que fueron llevados de Cuba a los Estados
Unidos.
Con un sabor de amargo en el alma y lágrimas en sus ojos, Isabelle le pareció increíble el gran sufrimiento de estos padres y en sus rezos le pidió al Señor, que los protegieras de cualquier daño.
Con un sabor de amargo en el alma y lágrimas en sus ojos, Isabelle le pareció increíble el gran sufrimiento de estos padres y en sus rezos le pidió al Señor, que los protegieras de cualquier daño.
Ella nunca tuvo
hijos, pero no por eso, descocía los sufrimientos de las madres cubanas. Se
apunto en unas clases, de cocina que impartía
en el Lyceum, donde aprendió a elaborar muchos platos típicos, de la cocina
cubana tales como: Arroz con pollo, Crema de Queso, Papas Gratinadas, Jamón con
piña, ensalada de pollo, buñuelos de
yuca y malanga y otros más; que desde luego, ella era la primera en no
comerlos, para no aumentar, unas libritas qué, mas tarde tendría que rebajar a base de ejercicios y dieta. Muchos de ellos, iban a parar a una familia vecina, que había sido
abandonada por el padre y que más tarde, murió peleando en la Sierra Maestra. Ana María quedo viuda con cuatro hijos, que eran cuatro querubines e Isabelle comenzó a
darle clases de francés, para que aprendieran otro idioma.
Héctor, Matías y
Pedro se llevaban dos años cada uno. Él mayor de 10 anos, es rubio como una pelusa
del maíz, con unos ojos grises, que según su madre los heredo de su abuelo, y una sonrisa picara como un pilluelo de circo y
muy expresiva. Le seguía Matías nombre tomado de la Biblia, con la estaba muy
acostumbrada su madre porque apenas se levantaba, comenzaba a leerla, mientras su hijo Matías se mostraba siempre dulce, afable con
ella y un poco melancólico cuando le hablaba de su padre, pero muy inteligente,
y aprendía muy rápido. Cuando llegaba,
Isabelle a las clases por la mañana, era el primero en saludarla en Francés:”Bon
tour, maître.
Por ultimo Pedro, nombrado así por San Pedro”, fuerte como un como un torito y pícaro como un duende, siempre repetía, que cuando fuera grande iba a ser boxeador.Finalmente la encantadora Esmeralda,que el color de los ojos verdes como su madre, de solo cuatro añitos y que apenas estaba comenzando a conocer el alfabeto.
Por ultimo Pedro, nombrado así por San Pedro”, fuerte como un como un torito y pícaro como un duende, siempre repetía, que cuando fuera grande iba a ser boxeador.Finalmente la encantadora Esmeralda,que el color de los ojos verdes como su madre, de solo cuatro añitos y que apenas estaba comenzando a conocer el alfabeto.
Las clases las ilustraban
con el Libro, <El principito >, dé Saint –Exupery, pero ella tenía pensado que
cuando fueran más grandes, los iba a inscribir
en la escuela de la Alianza Francesa, para que perfeccionaran la pronunciación
del idioma, según fueran creciendo.
Llego el doloroso
día de la despedida, porque a Isabelle la habían contratado,en España donde
trabajaría, en una editora, traduciendo los libros del español al francés. Este
sería por tres años prorrogable a dos
años más y terminados estos, regresaría a su patria. Cuando regreso, con Rafael, lo
primero que hizo fue, ir a visitar a sus alumnos, con los cuales se había carteado
con ellos durante todo el tiempo que estuvo
fuera de su país, y cuál no sería su
sorpresa al saber que Héctor era el primero en la escuela y Matias se había ganado un premio, con una
poseía, que escribió para un
concurso en celebración por el día de
las madres.
Muchos fueron los
reconocimientos por su magnifico trabajo en diferentes eventos de la Isla, y ahora ocupa un puesto importante
como traductora en la ONU. Y en su mesa de trabajo hay una placa con la
siguiente inscripción.Traductora bilingüe.”Para ganarse la vida”, que le regalo
Matías.
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